miércoles, 27 de agosto de 2014

Bibliotecas escolares: pasado, presente y futuro

blog.educalab.es

Es necesario, pues, que las bibliotecas escolares se abran al entorno de diversas maneras. Por un lado, formando redes con otras bibliotecas (escolares, públicas, universitarias, especializadas…) para crear nodos a través de los cuales se pueda acceder a información fiable y de calidad, a repositorios, a plataformas y otros recursos compartidos y de libre acceso. Por otro, las diversas formas de aprendizaje (entre iguales, autoformación, aprendizaje formal, no formal e informal, MOOCs…) impulsan a la biblioteca escolar a abrirse a otros agentes del entorno educativo (como son los padres y profesionales no docentes relacionados con el centro) y del entorno social que quieran participar de esta experiencia de aprendizaje compartido (asociaciones de barrio, municipales, colectivos…).

Además, las bibliotecas escolares deben formar parte fundamental del núcleo motor de las alfabetizaciones múltiples, verdadero eje transversal de la formación en competencias, en donde están incluidas también la alfabetización mediática, la informacional y la digital.

Es necesario para ello un proceso que parta de facilitar la competencia digital docente, para lo que es fundamental la formación del profesorado.

Pensar en las bibliotecas escolares del futuro es pensar en el modelo educativo con el que queremos formar a nuestros jóvenes.