Presentar una lectura es mucho más que presentar una historia; es una actividad que, para los niños, puede convertirse en una experiencia que contribuya a orientarlos en la elección de una obra, acompañarlos en su experiencia lectora y fomentar el gusto por esta.
Con los más pequeños:
- Cada oveja con su pareja: tras la presentación, se invita a los niños a emparejar a los personajes con su historia correspondiente, a través de tarjetas de imágenes.
- Ordena la historia: se propone a los participantes que construyan una historia con imágenes de distintas escenas de la obra presentada.
Para los primeros lectores:
- ¿De quién hablamos?: consiste en implicar a los niños en la selección de la historia que se va a presentar. Un voluntario elije un libro en secreto; el resto de participantes tendrá que descubrir cuál es a través de un juego de preguntas y respuestas sí o no.
- Pon título a la historia: Ocultar el título de la obra a presentar; al final, se invita a los participantes a elegir un título para la historia y se descubre el original.
Cuando ya saben leer:
- Y después, ¿qué?: proponer a los niños que imaginen un final para la historia presentada y compartirlo. Al final, se les recuerda que consulten la historia para conocer el verdadero final.
- El libro fragmentado: presentar varias obras y varios fragmentos extraídos de ellas; a continuación, repartir tarjetas con estos últimos y jugar a averiguar a qué obra pertenecen.
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