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Emma Quesada
Si su estado de negación de la voluntad no está aún maduro y su sistema le permite leer, sus lecturas deben arrinconarse mientras la vida pasa al lado del sofá. Abandónese a la lectura sin promiscuidades, exenta de visceralidad y de ese ruido que despierta a la cogitación. Sumido como está usted en este nihilismo veraniego, estos son los libros que no debe leer, con el fin de rehuir las tentaciones de la acción, sea de obra o de pensamiento:
1. Memphis Underground, Stewart Home. Irreverente y explosivo, en esta novela, su provocador autor construye una trama paranoide entorno al mundo subterráneo del arte. Dos son los personajes principales que viven en paralelo en esta historia, pese a que se podría hablar de un único personaje que se desdobla. Miscelánica en cuanto a estilos y recursos narrativos y con un ritmo que acelera las pulsaciones. De todo, menos una lectura pacífica.
2. Ejército enemigo, Alberto Olmos. Con un personaje central, Santiago, cuya voz es familiar para los lectores de Olmos, la novela pone en duda la validez de la acción social sometida, como el propio sistema, al mercantilismo. Hay en la novela un eco de las movilizaciones del 15M y un alegato contra las formas clásicas de solidaridad. Mentira, egoísmo, materialismo: el individuo contemporáneo.
3. Ven, Janne Teller. En esta novela, la autora de la macabra Nada, ahonda en los pasillos del mundo editorial, pero sobre todo, en la conciencia del fabulador de historias. Con unos juegos mentales oscuros que se asemejan a las pesadillas, Teller reflexiona sobre el papel de la realidad en la ficción, a través de la figura de un editor indeciso por publicar una obra políticamente polémica.
4. Un dios salvaje, Yasmina Reza. Una tragicomedia sobre la pareja, pero también sobre la frustración humana. Una discusión entre dos niños conduce a sus padres a reunirse para aclarar el incidente. Bajo una aparente normalidad, los cuatro únicos personajes de esta pieza teatral van rasgando su cuerpo hasta destapar por completo sus heridas. Lectura para la peor de las risas, la que segundos después produce culpabilidad.
5. CT o la cultura de la Transición, VV. AA. Coincidiendo con el aniversario del movimiento 15M, los autores de este libro ponen en jaque la vigencia de la que parece inquebrantable cultura de la Transición. Consenso, ausencia de crítica, preeminencia de las voces autorizadas como única alternativa a lo que se planteaba como el abismo. No la lea si no quiere desterrar los tabúes de nuestra querida democracia.
6. Vida de un escritor, Gay Talese. Este padre del nuevo periodismo escribe por primera vez acerca de su vida. Una antología de los personajes que más le cautivaron, los recuerdos familiares y las costumbres que integran la cotidianidad del autor son, esta vez, el objeto de estudio. Una muestra, ahora más personal, de rigor, que nos hace replantear: ¿hacia dónde ha ido el periodismo?
7. Noche de los enamorados, Félix Romeo. Es el relato feroz a la vez que conmovedor sobre la complejidad de la mente humana. Escrita a modo de novela-documento, el protagonista de esta narración póstuma de Félix Romeo encandila por su monstruosidad, tan humana. Una lectura que aflora una extraña y contradictoria comprensión hacia el criminal cuyos actos hemos repudiado palabras atrás.
8. El público, Bruno Galindo. Esta primera novela del autor es una lúcida metáfora del proceso de transición de un mundo antiguo hacia otro que se está estrenando. Con muchas referencias que podríamos trasladar al momento actual, una prosa rápida y varias historias paralelas que terminan confluyendo, el autor personifica en un periodista de moda y tendencias la debacle de una época.
9. Vulva, Mithu M. Sanyal. La autora desvela la historia occidental a través del órgano sexual femenino. Con un discurso reivindicativo, original y sin pelos en la lengua, Sanyal pone en el centro de su ensayo la vulva: su representación en el arte, su silencio en la estética, los mitos de un órgano que ha sido siempre ocultado. Es un estudio provocador y desconcertantemente pedagógico.
10. El jardín colgante, Javier Calvo. Es una novela con un ritmo desasosegado, entre el género policial, político y social. En una reinvención del período de la Transición Española con un meteorito, un grupo terrorista estrambótico y unos funcionarios públicos no menos psicópatas, el autor construye una fábula acerca de lo que somos hoy. Una novela enferma sobre la construcción de nuestra democracia no apta para lectores inflamables.
Emma Quesada
Si su estado de negación de la voluntad no está aún maduro y su sistema le permite leer, sus lecturas deben arrinconarse mientras la vida pasa al lado del sofá. Abandónese a la lectura sin promiscuidades, exenta de visceralidad y de ese ruido que despierta a la cogitación. Sumido como está usted en este nihilismo veraniego, estos son los libros que no debe leer, con el fin de rehuir las tentaciones de la acción, sea de obra o de pensamiento:
1. Memphis Underground, Stewart Home. Irreverente y explosivo, en esta novela, su provocador autor construye una trama paranoide entorno al mundo subterráneo del arte. Dos son los personajes principales que viven en paralelo en esta historia, pese a que se podría hablar de un único personaje que se desdobla. Miscelánica en cuanto a estilos y recursos narrativos y con un ritmo que acelera las pulsaciones. De todo, menos una lectura pacífica.
2. Ejército enemigo, Alberto Olmos. Con un personaje central, Santiago, cuya voz es familiar para los lectores de Olmos, la novela pone en duda la validez de la acción social sometida, como el propio sistema, al mercantilismo. Hay en la novela un eco de las movilizaciones del 15M y un alegato contra las formas clásicas de solidaridad. Mentira, egoísmo, materialismo: el individuo contemporáneo.
3. Ven, Janne Teller. En esta novela, la autora de la macabra Nada, ahonda en los pasillos del mundo editorial, pero sobre todo, en la conciencia del fabulador de historias. Con unos juegos mentales oscuros que se asemejan a las pesadillas, Teller reflexiona sobre el papel de la realidad en la ficción, a través de la figura de un editor indeciso por publicar una obra políticamente polémica.
4. Un dios salvaje, Yasmina Reza. Una tragicomedia sobre la pareja, pero también sobre la frustración humana. Una discusión entre dos niños conduce a sus padres a reunirse para aclarar el incidente. Bajo una aparente normalidad, los cuatro únicos personajes de esta pieza teatral van rasgando su cuerpo hasta destapar por completo sus heridas. Lectura para la peor de las risas, la que segundos después produce culpabilidad.
5. CT o la cultura de la Transición, VV. AA. Coincidiendo con el aniversario del movimiento 15M, los autores de este libro ponen en jaque la vigencia de la que parece inquebrantable cultura de la Transición. Consenso, ausencia de crítica, preeminencia de las voces autorizadas como única alternativa a lo que se planteaba como el abismo. No la lea si no quiere desterrar los tabúes de nuestra querida democracia.
6. Vida de un escritor, Gay Talese. Este padre del nuevo periodismo escribe por primera vez acerca de su vida. Una antología de los personajes que más le cautivaron, los recuerdos familiares y las costumbres que integran la cotidianidad del autor son, esta vez, el objeto de estudio. Una muestra, ahora más personal, de rigor, que nos hace replantear: ¿hacia dónde ha ido el periodismo?
7. Noche de los enamorados, Félix Romeo. Es el relato feroz a la vez que conmovedor sobre la complejidad de la mente humana. Escrita a modo de novela-documento, el protagonista de esta narración póstuma de Félix Romeo encandila por su monstruosidad, tan humana. Una lectura que aflora una extraña y contradictoria comprensión hacia el criminal cuyos actos hemos repudiado palabras atrás.
8. El público, Bruno Galindo. Esta primera novela del autor es una lúcida metáfora del proceso de transición de un mundo antiguo hacia otro que se está estrenando. Con muchas referencias que podríamos trasladar al momento actual, una prosa rápida y varias historias paralelas que terminan confluyendo, el autor personifica en un periodista de moda y tendencias la debacle de una época.
9. Vulva, Mithu M. Sanyal. La autora desvela la historia occidental a través del órgano sexual femenino. Con un discurso reivindicativo, original y sin pelos en la lengua, Sanyal pone en el centro de su ensayo la vulva: su representación en el arte, su silencio en la estética, los mitos de un órgano que ha sido siempre ocultado. Es un estudio provocador y desconcertantemente pedagógico.
10. El jardín colgante, Javier Calvo. Es una novela con un ritmo desasosegado, entre el género policial, político y social. En una reinvención del período de la Transición Española con un meteorito, un grupo terrorista estrambótico y unos funcionarios públicos no menos psicópatas, el autor construye una fábula acerca de lo que somos hoy. Una novela enferma sobre la construcción de nuestra democracia no apta para lectores inflamables.
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