miércoles, 8 de enero de 2014

Ruido de zuecos

Gracias a la invitación de Sergio, de la Librería Ixena (La Almunia de Doña Godina), tuvimos el honor de presentar el último libro de Severino Pallaruelo editado en Xordica Editorial, lo que nos ha permitido al Grupo de Lectura conocer la obra de este docente, artista y escritor aragonés.
 


Esta fue nuestra presentación:
En primer lugar, agradecer a la Librería Ixena dos cosas:

1º Intentar, con estas iniciativas, que la sociedad entienda que las librerías forman parte del entramado cultural, que no es un negocio más. Lo que menos importa es que compren o no el libro hoy, sino darle un valor añadido a esta librería. Una librería en la que ocurren cosas y en la que hay un librero que ofrece un trato personal y que está dispuesto a ser su librero de cabecera. Seguramente la programación de esta librería supera en calidad a la de algunos ayuntamientos de esta comarca, por ejemplo.

2º Por haber pensado en nuestro grupo de lectura para presentar un libro y a su autor, pero no un libro o un autor cualquiera, sino a Severino Pallaruelo y su gran novela Ruido de zuecos.

También debemos agradecer a Chusé Raúl Usón -editor autodidacta de Xordica- que una editorial independiente se arriesgue con la publicación de este libro tan necesario para conocer nuestro pasado más reciente de la mano de Severino Pallaruelo.

Mencionar a Severino en Aragón es nombrar a un docente, a un artista y a un escritor que tiene el Pirineo como escenario de su obra, aunque de vez en cuando baja al llano en navata o sobrevuela la región, lo cual se agradece, al menos en mi caso.

Por si no se han dado cuenta no soy de por aquí, llevo 14 años en Aragón como maestro y siempre estuve como interino de verde en verde: Sierra de Javalambre, Alto Gállego, Sierra de Albarracín, Alta Ribagorza, Maestrazgo y ahora en la Sierra de Algairén. Necesitaba ver en su conjunto lo que conocía y desconocía, por lo que me hice con una guía, que por consejo y por elección fue la Guía turística de Aragón, de Severino Pallaruelo, con la que estoy descubriendo los contrastes de esta región rebosante de posibilidades.

Y en eso estaba, consultando su guía para descubrir nuevos paisajes y comprender sus tradiciones, hasta que la verdadera revelación ha sido conocer al autor.

Saben, cuando asisto a algún encuentro de autor aragonés, siempre se dice que como todos lo conocen no hace falta presentación, y me quedo sin la biografía personal o profesional que me predispone al encuentro, así que como hoy me toca a mí, les seduciré para que se acerquen a la obra de Severino Pallaruelo:
  • Nació en Puyarruego en la década de los 50, una pequeña población de apenas 30 habitantes situada en la entrada al Parque Nacional de Ordesa por el Valle de Añisclo, cerca de Aínsa y del río Cinca. Su padre era navatero.
  • Licenciado en Geografía e Historia, ejerció la docencia en el IES ‘Biello Aragón’ de Sabiñánigo, ocupando también el cargo de Inspector de Educación durante algún tiempo, aunque retorna a las aulas (lo que seguramente agradecieron sus alumnos) en Zaragoza.
  • Para un perfil más íntimo, puede servir el extracto del prólogo de su “Guía del Pirineo aragonés” que escribió Fernando Gallardo: “Sintió a una edad muy precoz la llamada de las cumbres, de las aristas conquistadas a pie, de las aldeas en trance de abandono y de la soledad pastoril instalada siempre al borde de los precipicios. Desde entonces ha estado revolviendo en bibliotecas y archivos municipales a la búsqueda de legajos, compartiendo mesa y cama con los pastores en sus cabañas, asistido a encuentros de intelectuales y animado toda clase de iniciativas socio-culturales en el área pirenaica. Autor minucioso, de prosa íntima y erudita, honesto con los datos que atesora después de muchos años de investigaciones rigurosas, adquirió cierta notoriedad tras la edición de un libro sobre las navatas pirenaicas y, sobre todo, tras recibir el premio ‘Marqués de Lozoya de Artes y Tradiciones Populares’ en 1998 con un estudio documentado sobre los pastores de los Pirineos, editado por el Ministerio de Cultura”. 
  • Ha participado en distintas antologías de cuentos, publicado diversos artículos y biografías, siendo autor de una veintena de libros sobre distintos temas: enseñanza, etnografía, excursionismo, folclore, ingeniería hidráulica, oficios tradicionales, pastores o transportes fluviales. Incluso ha autoeditado algunos de sus libros y muchas de sus obras están ilustradas con sus propias fotografías. 
  • Además ha recibido distintos premios a su trayectoria, como el galardón ‘Félix de Azara’, o a su obra, como el Prix ‘Littérature Pyrénées’.
Decía al principio que Severino Pallaruelo era docente y un gran escritor. Está claro. Pero también es un artista que siempre va acompañado de sus cuadernos de notas y sus lápices de colores, o sencillamente con un carboncillo para dejarnos obras de arte como ‘O trasgresor piadoso’, un cuaderno ilustrado escrito en su lengua materna, el aragonés del valle de Puértolas, que editó en 2010 también Xordica. Aunque lo que parece que son verdaderas obras de arte son sus diarios, cuadernos cuyas páginas han sido cortadas a mano, cosidas y encuadernadas con la piel de los bolsos de su mujer. Con mucho afecto, con mucha sensibilidad. 
Por último, y ya hablamos de lo de gran novela, lo es al menos, y de momento, por sus dimensiones y por sus ambiciones. Supone dar el salto a una extensa narración de 591 páginas dividida en tres partes y escrita durante 16 años que recorre el siglo XX siguiendo la historia de tres generaciones de una misma familia encabezadas por Arcadio, León y Artemio; que nos descubrirán cómo vivieron, amaron o afrontaron los acontecimientos más significativos y trascendentales de la Historia Contemporánea de España como fue la guerra de África, la Guerra Civil española, la Transición o el declive y desaparición del mundo rural tradicional que les llevará a su particular odisea ante la imposibilidad de volver a lo que dejaron atrás. 
Se ha dicho ya de esta novela lo siguiente:
  • Gira en torno a las “grandes pasiones” del ser humano, y aunque es una historia con mucha ambientación, se podría prescindir de toda ella porque lo importante es “el alma de sus tres protagonistas”.
  • En “Ruido de Zuecos”, los paisajes fluviales tienen una gran importancia como símil de los ríos para definir las historias como relatos “que fluyen” hasta un gran desenlace. 
  • Es una obra de lenguaje sencillo y sobrio con una riqueza de vocablos y lenguaje muy de admirar. Una novela que entusiasmará a los lectores de la prosa de Julio Llamazares y a aquellos que les emocionó “Intemperie”, de Jesús Carrasco.
Y para finalizar, antes de ceder la palabra a Severino y a Chusé, y hablando de Llamazares, en la faja del libro dice el autor leonés: “En esta novela, Pallaruelo confirma algo que sus relatos ya nos habían hecho sospechar a muchos: que tras él se ocultaba un narrador auténtico, de esos que tienen el don de la imaginación y la palabra. Ruido de zuecos es la confirmación de ello, como cualquier lector podrá comprobar por sí mismo. Literatura pura en tiempos de trivialidad”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario